Arrendamiento de temporada: qué es y cómo funciona

En el mundo de los bienes raíces, el arrendamiento de temporada es una modalidad de alquiler que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Pero, ¿qué significa exactamente este término y cómo difiere de un arrendamiento tradicional? En este artículo, exploraremos en profundidad qué es un arrendamiento de temporada y qué aspectos debes tener en cuenta si estás considerando optar por esta opción.

Definición de arrendamiento de temporada

Un arrendamiento de temporada, como su nombre lo indica, se refiere a un contrato de alquiler de una propiedad por un período de tiempo específico y limitado, generalmente corto. Este tipo de arrendamiento suele ser utilizado para viviendas vacacionales, apartamentos turísticos o alquileres de corta duración.

Características del arrendamiento de temporada

Una de las características distintivas de un arrendamiento de temporada es su duración limitada, que puede variar desde unos pocos días hasta varios meses. Además, este tipo de contrato suele incluir cláusulas específicas relacionadas con el uso de la propiedad, los servicios incluidos y las responsabilidades del arrendatario.

Ventajas del arrendamiento de temporada

Existen varias ventajas asociadas con el arrendamiento de temporada, tanto para los propietarios como para los inquilinos. Por un lado, los propietarios tienen la posibilidad de obtener ingresos adicionales al alquilar su propiedad durante períodos de alta demanda, como temporadas vacacionales. Por otro lado, los inquilinos pueden disfrutar de la flexibilidad y comodidad de alojarse en una vivienda completamente amueblada y equipada durante su estancia.

Al optar por un arrendamiento de temporada, es importante tener en cuenta ciertos aspectos clave. Por ejemplo, es fundamental revisar detenidamente el contrato de arrendamiento para asegurarse de entender todas las condiciones y cláusulas incluidas. Asimismo, es recomendable verificar la reputación del propietario o la agencia a través de la cual se realiza el arrendamiento.

Arrendamientos de viviendas y arrendamientos de temporada: ¿cuál es la diferencia?

Los arrendamientos de viviendas se refieren a contratos que se aplican a residencias urbanas habitables destinadas a satisfacer una necesidad continua o indefinida del inquilino. Por otro lado, los alquileres de temporada no buscan establecer la propiedad como residencia permanente del ocupante, sino que se trata de una estancia temporal centrada en su uso a corto plazo.

La diferencia entre ambos tipos de arrendamiento va más allá del plazo del contrato. El Tribunal Supremo ha destacado que la duración del arrendamiento no es el único criterio para determinar su naturaleza. Para considerar un alquiler como temporal, es necesario que la estancia del inquilino sea ocasional y que la razón de firmar el contrato no sea establecer la propiedad como residencia habitual, sino residir por un período limitado y motivado por circunstancias específicas.

Diferencias entre alquiler vacacional y arrendamientos de temporada

Si has comprendido correctamente los dos temas anteriores, veamos ahora un tercero importante: el arrendamiento vacacional. Con la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos en 2013, se estableció que los contratos de arrendamiento temporal, los cuales, aunque el arrendador no sea considerado empresario, se equiparan a los turísticos, quedarán fuera de su ámbito de aplicación.

En concreto, el artículo 5 e) de la LAU establece que "quedan excluidos de esta ley el alquiler temporal de una vivienda completa, amueblada y equipada para su uso inmediato, que sea ofrecida o promocionada a través de plataformas de servicios turísticos y realizada con ánimo de lucro, cuando esté regulada por una normativa especial, emanada de su legislación sectorial".

Un contrato de arrendamiento temporal se considerará "turístico" y, por lo tanto, estará fuera del ámbito de la LAU, si cumple con las siguientes condiciones:

- Hace referencia a una propiedad completa, amueblada y equipada, lista para su uso inmediato.

- Se promociona y anuncia a través de plataformas dedicadas al turismo.

- Tiene como objetivo la generación de ingresos.

- Se rige por una normativa sectorial específica.

En el caso de los arrendamientos temporales, se concede el derecho de uso temporal de una propiedad y el arrendatario no ofrece servicios adicionales. Por el contrario, en los arrendamientos turísticos, el propietario proporciona ciertas comodidades adicionales similares a los servicios de un hotel, como limpieza, atención al cliente, ropa de cama, entre otros.

Dudas sobre el alquiler de temporada

Estos son los interrogantes más comunes que nos plantean los propietarios al querer alquilar sus propiedades por períodos determinados:

Duración del contrato de alquiler de temporada

La normativa no establece un tiempo específico para los arrendamientos temporales, pero sí exige que dicha duración figure en el contrato firmado, dejando a la decisión del propietario y el inquilino dicho acuerdo. Por lo general, se considera que el contrato puede extenderse hasta un máximo de doce meses, aunque hay interpretaciones divergentes al respecto.

Si se da por terminado el contrato antes de tiempo, el propietario puede estar obligado a compensar económicamente, a menos que el contrato contenga una cláusula en contrario. Esta compensación puede equivaler al importe total de los pagos mensuales restantes hasta la finalización del contrato. Por lo tanto, es recomendable cumplir con el contrato en su totalidad.

Prórroga o renovación del contrato de alquiler de temporada

Las prórrogas o renovaciones del acuerdo de arrendamiento temporal dependen del consentimiento mutuo; no obstante, si se llega a un acuerdo, es necesario redactar y firmar un nuevo contrato actualizado. A diferencia de los contratos de arrendamiento para residencias permanentes, las extensiones en los arrendamientos temporales tienen un plazo más corto, que debe ser inferior a doce meses, siempre y cuando se respete el propósito inicial del acuerdo.

Aunque es posible extender el contrato de temporada, en la mayoría de los casos no se recomienda. Se debe evitar prolongar la estancia más allá de un año y, sobre todo, evitar la extensión indefinida del contrato, ya que esto podría considerarse como un contrato de arrendamiento de residencia permanente por parte de un tribunal, aunque no se haya establecido de esa manera.

Finalización del contrato antes de su vencimiento

En los contratos de arrendamiento residencial, ya sea como residencia principal o temporal, existen razones legítimas para la terminación anticipada del contrato de arrendamiento. En última instancia, al tratarse de un acuerdo comercial, lo mejor es renegociar el contrato de forma íntegra. En caso de no llegar a un acuerdo, es fundamental cumplir con las cláusulas estipuladas en el contrato de arrendamiento.

En resumen, comprender cómo funciona el arrendamiento temporal puede facilitar el acceso a inquilinos que necesitan un espacio residencial por días, semanas o incluso un año completo. Sin embargo, para llevar a cabo esta práctica de manera eficaz, es necesario estar disponible y contar con un contrato de arrendamiento adecuado. La forma más efectiva de maximizar la protección y los beneficios de un arrendamiento temporal es acudir a los servicios de una agencia especializada en gestión de propiedades y alquileres temporales en Madrid. En Homes2Rent somos especialistas en arrendamiento de temporada en Madrid.

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